jueves, 11 de abril de 2013

Chingue a su madre el que no cante

Corría el año de 1973. Dos años después del mítico y satanizado festival de Avándaro en México. Ese mismo año, se estrenó en Argentina la película "Rock hasta que se ponga el sol" de Anibal Uset con la participación de pilares del ahora llamado "rock nacional". Ambos paises vivían refugiados en el sonido de la música rock después de represión estudiantil y el estallido social.
El verano del amor terminó para los gringos hace 4 años. Luis Alberto Spinetta lanzaba el disco de "Artaud" bajo el nombre de Pescado Rabioso y que en realidad fue el debut de "El Flaco" como solista, contando con la participación de antiguos colegas de Almendra y su hermano Gustavo en dos temas. 
"Artaud" es un disco ahora de culto, inspirado en la obra literaria del poeta francés Antonin Artaud y de su obra titulada "Van gogh, el suicidado por la sociedad".
El disco rompió paradigmas por su radical forma y corte en la portada, además de cambiar esquemas en cuanto a los temas que son mucho más experimentales y complejos.

Pero, ¿qué tienen en común Argentina, Artaud y México? 

A pesar de la distancia kilométrica entre ambos países, sus usos y costumbres el rock mexicano es también suicidado por la sociedad. 
"Crítica especializada" y los mismos partícipes de éste movimiento señalan a Peace & Love como "los enterradores" del rock mexicano por más de una década. La historia es simple; "Chingue a su madre el que no cante" fueron las últimas palabras mencionadas por Ricardo Ochoa aquel 11 de Septiembre de 1971 mientras cantaban "We got the power".
 "Tenemos el poder" era la frase repetida por más de 300,000 asistentes. Una amenaza potencial para el gobierno represivo de nuestro país. Un enemigo grande que fue mejor detener. Un mounstro que se detuvo por la ignorancia y la satanización de la iglesia católica. Pánico al comunismo; no tuvieron el poder ni lo pudieron saborear. Los medios manipularon todo.

El legado de muchas bandas durante esta década se perdió totalmente de destacar fuera de México. En la historia de nuestra música hay un hoyo negro del 70 al 80. Diez años de blackout. -A excepción del disco debut de Toncho Pilatos editado en Alemania y considerado como disco de culto-
Caso contrario de Argentina, que durante esa década fortaleció a las hoy leyendas del "rock nacional". Lito Nebbia, Charly García, Pappo...

¿Será que fallamos en amar lo hecho en casa? ¿Será nuestro malinchismo arraigado e implicito el culpable?

Peace & Love no enterró al rock mexicano, ni Ochoa, ni Felipe Maldonado. Una sola persona no puede cargar ese muerto. El rock mexicano lo enterramos todos...nuestro rock es el mismísimo suicidado por la sociedad, por nosotros.

Si bien, debo aclarar que el rock en Argentina tampoco pasó por un momento fácil. Mucho menos durante la dictadura militar.

¿Tenemos la música que merecemos? Yo creo que sí...




















El regalo de un gran amigo, "Adios Sui Generis". ¿Cuándo tendremos la dicha de tener en CD los discos de Bandido?

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